Wall Street cae y se sospecha de fallas en sistema operaciones

El promedio industrial Dow Jones sufrió su mayor caída en puntos intradiaria de la historia, la cual podría haber sido causada por operaciones erróneas en Wall Street, dijeron múltiples fuentes del mercado.

Los índices se recuperaron parcialmente hacia el cierre, para cerrar con una caída de más del 3 por ciento, el mayor retroceso diario desde abril del 2009.

Los operadores de todo el mundo fueron sacudidos de sus camas y llevados a comenzar a operar en medio del derrumbe debido a que los inversionistas buscaban frenar las pérdidas en la rápida ola vendedora del mercado.

Las acciones que cayeron superaron a las que subieron en la Bolsa de Valores de Nueva York en una proporción de más de 17 a 1. Los volúmenes escalaron a su nivel más alto en lo que va del año.

El Nasdaq dijo que estaba investigando transacciones potencialmente errónea que involucraron múltiples títulos ejecutados entre las 14.40 y 15.00 hora de Nueva York (1840 y 1900 GMT).

Los inversionistas ya estaban ansiosos después de que el Banco Central Europeo no discutiera la compra abierta de deuda soberana europea, como esperaban algunos, lo que se esperaba que calmara a los mercados, pero proporcionó un respaldo verbal al plan de ahorro de Grecia y decepcionó a algunos inversores.

El Dow Jones bajó 347,80 puntos, o un 3,20 por ciento, a 10.520,32 unidades, mientras que el índice Standard & Poor’s 500 cayó 37,75 puntos, o un 3,24 por ciento, a 1.128,15 unidades.

El índice Nasdaq Composite perdió 82,65 puntos, o un 3,44 por ciento, a 2.319,64 unidades.

La venta masiva fue generalizada y profunda, con caídas de entre un 2 y un 4 por ciento en casi todos los sectores del S&P 500. El sector financiero fue el más golpeado, con una caída del 4,1 por ciento.

Las ventas golpearon a algunas de las acciones de mayor capitalización. Los papeles de Bank of América fueron los mayores perdedores porcentuales del Dow, con una caída del 7,1 por ciento, a 16,28 dólares. Los 30 integrantes del Dow cerraron en baja.

Un índice conocido como la medida de miedo de Wall Street, el índice de volatilidad CBOE subió más de un 30 por ciento, hasta su cierre más alto desde mayo del 2009. Durante la sesión, el índice subió hasta un 50 por ciento.

Los crecientes temores sobre un contagio de la crisis de deuda en Europa restringieron el apetito por el riesgo, a lo que se sumaron las débiles ventas minoristas estadounidenses en abril.

La mayoría de las principales cadenas minoristas reportaron ventas peores a las esperadas en abril, lo que generó preocupaciones sobre el gasto de los consumidores, el principal motor de la economía estadounidense.

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