La economía chilena creció un 0,5 por ciento en el primer semestre, su peor desempeño desde el 2009, ante una persistente debilidad del sector industrial y minero, aunque autoridades reafirmaron sus expectativas de un gradual repunte en los meses siguientes.
El acotado crecimiento del Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec), difundido el lunes por el Banco Central, confirma el bajo desempeño en el mayor productor mundial de cobre en los últimos años por la debilidad en los precios de las materias primas.
Pese al magro resultado semestral, el Imacec mensual mostró en junio un mejor desempeño al crecer un 1,4 por ciento, una cifra superior a los pronósticos del mercado (1,1 por ciento en sondeo de Reuters) y que apunta a una recuperación de la actividad en la segunda mitad del año, según el gobierno.
«El tropezón de fines del año pasado y comienzos de este año va quedando atrás (…) Muestra que la economía va tomando algo más de impulso», dijo a periodistas el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien aseguró que se ven señales de que la inversión minera «empieza a moverse».
«Esperamos mayores crecimientos hacia los próximos trimestres», agregó.
En la medición trimestral, la actividad económica se expandió cerca de un 1,0 por ciento entre abril y junio, apoyada en un mejor desempeño del sector comercio y servicios.
El débil comportamiento de la economía este año ha sido acompañado por una menor inflación. Bajo este escenario y en un intento por dar un mayor estímulo a la actividad doméstica, el Banco Central ha recortado la tasa de política monetaria en 100 puntos base, a un 2,5 por ciento, en lo que va del año.
Autoridades del Banco Central y del Gobierno esperan una recuperación de la economía a partir del segundo semestre. Para el 2017, el ente rector prevé un crecimiento del PIB de entre 1,0 y 1,75 por ciento, mientras que el Ministerio de Hacienda proyecta un alza del 1,5 por ciento.
Fuente: Reuters