Las acciones de la empresa acerera finalizaron julio con una caída cercana al 6% en torno a los $21.000, luego de no lograr superar la barrera de los $23.000.
En estos momentos la acción se encuentra testeando la línea de soporte de corto plazo representada por el nivel de los $20.000 que debería mantener caídas mayores acotadas.
Al alza, la zona de los $23.000 debería presentar cierta resistencia en el papel por lo que ante un nuevo rebote de la acción recomendamos realizar toma de ganancias en torno a los $23.000. Sólo una fuerte ruptura sobre dicho nivel entregaría nuevas señales de compra en el papel con objetivos en torno a los $26.000.
Por su parte, los indicadores técnicos RSI y MACD siguen en zona de sobreventa dando leves señales de recuperación, por lo que una ruptura sobre los $23.000 entregaría un nuevo impulso en el papel.