Las acciones chilenas finalizaron la semana con una pérdida del 2,2% sin perder el soporte de corto plazo en la zona de los 3.700 puntos.
En los últimos cuatro meses, el principal indicador bursátil chileno ha estado cotizando dentro de un acotado rango de operación entre los 3.550 y los 3.950 puntos.
En el corto plazo, es necesario que el IPSA vuelva a recuperar la zona de los 3.800 puntos para entregar nuevos signos de recuperación, mientras que un avance sobre los 3.950 puntos confirmaría nuevas señales de compra impulsando al índice en busca de sus máximos del 2013.
El IPSA se encuentra cotizando en una importante zona de soporte de largo plazo y presenta atractivas valorizaciones en términos de premio por riesgo, por lo que aún mantenemos una visión positiva con recomendación de compra en la bolsa chilena.
Una ruptura por sobre la resistencia de los 3.950 puntos confirmaría el inicio del próximo rally alcista.
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