Las acciones nacionales caían con fuerza en la sesión del viernes, en una jornada de gran aversión al riesgo y con los principales mercados accionarios retrocediendo con fuerza, debido principalmente a una fuerte toma de ganancias y por el conflicto en Ucrania.
El IPSA comenzó a mostrar fuertes signos de debilidad en torno a la zona de resistencia de los 3.900 puntos, lo que gatilló nuevas órdenes de venta por cierre de posiciones luego del rally que llevó al IPSA a subir desde los 3.400 puntos (a comienzos de febrero) hasta la zona de los 3.900 puntos.
A la baja, el principal soporte de corto plazo corresponde al nivel de los 3.730-3.750 puntos, representado por la intersección de las medias móviles de 50 y 150 días, por lo que una corrección hacia dicho nivel podría gatillar nuevas oportunidades de compra en la bolsa local. Por el contrario, una fuerte ruptura por debajo del soporte de los 3.730 puntos, podría presionar a las acciones chilenas en busca del próximo soporte en la zona de los 3.600 puntos.
Por su parte, los indicadores técnicos Estocástico y MACD, siguen operando a la baja y con espacio para nuevos retrocesos, por lo que mantenemos nuestra recomendación de mantenerse fuera de la bolsa local a la espera de confirmar nuevos signos de recuperación.
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