Tras alcanzar la zona de resistencia de los 4.150 puntos el 11 de mayo, el principal índice accionario chileno ha estado mostrando una fuerte presión vendedora de corto plazo, perdiendo un 5% en cerca de cuatro semanas.
La ruptura del importante soporte de los 4.075 puntos, representado por la media móvil simple de 20 días, gatilló nuevas órdenes de venta agregando presión bajista a las acciones nacionales, mientras que la caída bajo el piso psicológico de los 4.000 puntos ha entregado nuevas señales de venta.
Por su parte, los indicadores técnicos RSI y MACD siguen operando a la baja, mostrando claras señales de debilidad de corto plazo, por lo que deberíamos ver nuevos ajustes en la bolsa nacional.
Al alza, la media móvil simple de 20 días representa la principal resistencia de corto plazo en torno al nivel de los 4.050 puntos, por lo que el sesgo bajista se mantiene intacto mientras el IPSA siga operando por debajo de la media móvil.
A fines de abril entregamos señales de venta en el IPSA, por lo que mantenemos nuestra recomendación de mantenerse fuera de las acciones nacionales hasta confirmar nuevas señales de compra en la bolsa local.
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