
Las acciones chilenas cerraron febrero con ganancias del 3,82% y en lo que va de marzo suman un 2,67% al rally del 2017, que en este comienzo de año ya acumula un avance cercano al 8% en poco más de dos meses.
La ruptura de la resistencia de los 4.300 puntos a mediados de febrero gatilló una fuerte presión compradora, que ha llevado al principal índice accionario chileno a ganar terreno por sobre la zona de los 4.400 puntos en busca de la próxima barrera de importancia en torno al nivel de los 4.600 puntos, lo que representa un upside de un 2,5% desde los niveles actuales.
El rally iniciado a comienzos del 2016 se encuentra definido por un canal alcista de largo plazo, delimitado a la baja por la zona de soporte de los 4.300 puntos, por lo que el sesgo alcista de la bolsa local debería mantenerse intacto mientras el IPSA siga cotizando por sobre dicho nivel.
Al alza, un fuerte avance por sobre la barrera de los 4.600 puntos podría impulsar rápidamente a las acciones chilenas en busca de sus máximos históricos en torno a la zona de los 5.050 puntos.
Por su parte, los indicadores técnicos RSI y MACD siguen operando al alza en zona de sobrecompra, pero sin mostrar señales claras de debilidad, por lo que es probable ver una pequeña corrección por toma de ganancias hacia la zona de soporte menor en los 4.400 puntos antes de intentar una ruptura de la resistencia de los 4.500 puntos y dejar el camino libre hacia los 4.600 puntos.
Técnicamente, el rally del IPSA muestra bastante fortaleza, por lo que cualquier ajuste de corto plazo debería ser rápidamente comprado, impulsando a la bolsa nacional en busca de sus máximos del 2010.