Los precios del oro subieron a máximos de casi tres semanas el viernes dado que las preocupaciones por la crisis de la deuda griega provocaron compras de inversores que buscaron un refugio, mientras que un descenso del dólar ayudó a apuntalar al metal.
El oro al contado tocó los 1.538,10 dólares la onza, su mayor nivel desde el 4 de mayo. Cotizó por última vez a 1.535,60 dólares la onza desde 1.518,10 dólares el jueves en Nueva York.
El metal precioso estuvo impulsado en las últimas semanas por los temores a un contagio de deuda desde Grecia a Irlanda, Portugal y España.
La caída del dólar ayudó a apuntalar al oro. El euro repuntó contra el dólar el viernes y coronó su mejor semana desde fines de abril, ayudado por comentarios de autoridades europeas que sugirieron que Grecia debiera ser capaz de abordar su enorme carga de deuda sin tener que recurrir a una reestructuración.
El oro suele ser usado por los inversionistas como una cobertura frente a la inflación, que a veces está liderada por la escalada del valor del petróleo, que el viernes subió de precio.
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