El viernes, los valores del cobre experimentaron una alza, revirtiendo la tendencia bajista de las tres sesiones anteriores. Esta subida se produjo a medida que el dólar se debilitaba en respuesta a las cifras de empleo de Estados Unidos y las existencias en almacenes acreditados por la Bolsa de Metales de Londres (LME) alcanzaban su nivel más bajo desde abril.
En la Bolsa de Metales de Londres (LME), el cobre de referencia registró un incremento del 1,2%, alcanzando los $8,359.5 por tonelada métrica a las 16:09 GMT. Esta alza parece situar al cobre en camino de cerrar la semana con un crecimiento del 0,5% después de dos semanas consecutivas de pérdidas.
Con la caída del índice del dólar (DXY) tras la publicación de los datos que mostraban una desaceleración mayor de la esperada en el crecimiento del empleo en EE. UU. en junio, las materias primas valoradas en dólares se hicieron más atractivas para los compradores que operan con otras divisas. Sin embargo, las condiciones del mercado laboral seguían siendo ajustadas.
Este panorama ha llevado a los operadores a mantener su expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos aumentará su tasa de interés de referencia en julio, pero también ha alimentado el escepticismo acerca de futuros incrementos.
El cobre, un material ampliamente utilizado en los sectores de la energía y la construcción, ha experimentado una disminución del 12% desde su máximo a mediados de enero, un peak que coincidió con un breve periodo de optimismo acerca de un auge en la economía china tras la pandemia.
Por otro lado, las elevadas tarifas de tratamiento y refinado para las fundiciones de cobre en China parecen indicar un abundante suministro de concentrado de cobre.