El euro descendía el miércoles desde sus máximos de siete semanas frente al dólar, por preocupaciones sobre la recuperación económica mundial y mientras los inversionistas esperaban detalles de las pruebas de resistencia a los bancos europeos.
Un comité europeo de supervisores bancarios definirán el miércoles la metodología de las pruebas de resistencia para evaluar la salud financiera de un centenar de entidades financieras.
No tuvo un gran impacto un dato peor al esperado de pedidos a fábricas en Alemania, que cayó en mayo por primera vez este año.
Analistas comentaron que el euro había ganado sustento gracias a una sólida colocación de deuda sindicada española el martes, que alivió los temores de la zona euro y un débil dato estadounidense perjudicó al dólar.
El miércoles, la divisa estadounidense caía un 0,3 por ciento a 87,28 yenes, no muy lejos de un mínimo de siete meses de 86,96 yenes registrado en EBS la semana pasada.
Contra otras monedas, el billete verde recortaba las pérdidas del martes, tras un deslucido reporte del sector servicios en Estados Unidos que se agregó a otras cifras que sugerían que la recuperación de la mayor economía mundial se está desacelerando.
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