La paridad dólar/peso cerraba julio con una caída cercana al 3% ante la recuperación del metal rojo y por cierre de posiciones largas tras alcanzar la zona de resistencia de los $660.
El billete verde venía operando dentro de un canal bajista desde inicios del 2016 en un escenario de mayor apetito por riesgo en los mercados emergentes. Sin embargo, el nerviosismo entre los inversionistas ante una guerra comercial entre EEUU y China, gatilló una fuerte salida de flujo desde emergentes, gatillando una fuerte presión vendedora en los principales commodities y entregando una mayor presión alcista a la divisa norteamericana.
En este momento, la zona de los $635-$640 representa el principal piso de corto plazo, por lo que un fuerte rebote técnico por compras de oportunidad, podría volver a posicionar al billete verde por sobre la zona de resistencia de los $660.
A la baja, una ruptura del piso de los $635 podría llevar a la paridad en busca del siguiente soporte en la zona de los $610.