El índice Nikkei de la bolsa de Tokio subió el miércoles a un máximo en una semana y media luego de que el yen se debilitó ante unos sólidos datos de precios al consumidor en Estados Unidos.
En la jornada, el Nikkei subió un 0,9 por ciento a 15.115,80 puntos, sin embargo el índice accionario sigue presionado por una importante resistencia en la zona de los 16.000 puntos, representada por la línea de tendencia bajista de largo plazo.
A la baja, un retroceso bajo el soporte de los 14.000 puntos, podría gatillar una fuerte presión vendedora, mientras que una ruptura de la resistencia de los 16.000 puntos, debería confirmar nuevas señales de compra en la bolsa de Tokio.
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