Las acciones de EEUU cerraron con pérdidas en la sesión del lunes por el nerviosismo de los inversores ante las probables consecuencias de una cesación de pagos por parte de Grecia.
Tras la ruptura de las negociaciones con sus acreedores el domingo, Grecia tiene dos semanas antes de enfrentarse a un pago por 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) que podría dejar al país sin efectivo. Las posiciones de los negociadores se endurecieron el lunes.
El índice S&P 500 ha estado testeando por cerca de cuatro meses en torno a la zona de resistencia de los 2.120 puntos, mientras que los indicadores técnicos RSI y MACD muestran claros signos de divergencia bajista, lo que podría ser una señal de debilidad en el movimiento alcista del índice norteamericano.
A la baja, el principal soporte de corto plazo corresponde a la zona de los 2.000 puntos, por lo que el sesgo alcista se mantiene intacto mientras el índice S&P siga cotizando sobre el piso de los 2.000 puntos. Una caída bajo dicho nivel podría gatillar una fuerte presión vendedora y llevar a las acciones de EEUU en busca del próximo soporte en la zona de los 1.750 puntos.
Gráfico S&P 500 (cierres mensuales)
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