La Bolsa de Comercio de Santiago culminó las operaciones con claros descensos, en línea con las pérdidas que afectaron a Wall Street y la mayoría de los mercados de Europa, arrastrados por la fortaleza del dólar frente a monedas como el euro. El IPSA bajó 0,98% el viernes, llegando a los 3.764,69 puntos.
El principal indicador bursátil local aun mantiene el sesgo al alza mientras no caiga bajo la media móvil exponencial de 50 días, sin embargo, se encuentra dando fuertes señales de debilidad con un nuevo máximo menor a los anteriores en torno a los 3.840 puntos desde donde ha comenzado a corregir hacia niveles de 3.700 puntos que representa el principal nivel de soporte de corto plazo. Recomendamos monitorear la zona de los 3.700 ante un quiebre a la baja, ya que llevaría al índice a buscar niveles de soporte en torno a los 3.500 puntos.
El oscilador estocástico se encuentra dando señales de venta con espacio para nuevas caídas, mientras que el indicador MACD sigue a la baja sin dar señales de recuperación.
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