G-20 busca asegurar recuperación pese a crisis Grecia

Los líderes financieros mundiales buscaban asegurar a los mercados globales el viernes que la recuperación económica mundial marcha a buen ritmo pese a las sombras proyectadas por los problemas fiscales en Grecia y por su pedido de ayuda al FMI y a la Unión Europea.

El borrador de un comunicado elaborado por los ministros de Finanzas y banqueros centrales del Grupo de los 20 señala que la economía global está recuperando altura, aunque a un ritmo desparejo, según dijo a Reuters una fuente del G-20.

Los miembros del G-20, reunidos en la sede del Fondo Monetario Internacional, destacarán la necesidad de rebalancear el crecimiento económico mundial, lo que significa que países con superávits como China deben consumir más y tener tipos de cambio más flexibles, al tiempo que economías endeudadas como Estados Unidos tienen que ajustar el gasto.

En una señal de lo sensible que es el tema de los tipos de cambio, en medio de una fuerte presión sobre China para que permita revaluar el yuan, el comunicado no especificará medidas para países individuales, pero sí hará referencia a un mecanismo amplio para rebalancear el crecimiento.

El encuentro era ensombrecido por el pedido de Grecia a sus socios de la Unión Europea y al Fondo Monetario Internacional para recibir préstamos de emergencia por hasta 45.000 millones de euros (60.500 millones de dólares), potencialmente el mayor rescate de la historia para un solo país.

«Estamos preparados para actuar de forma expedita en este pedido», dijo el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn.

El momento en que pudiera concretarse la ayuda es incierto, pero la necesidad de que Grecia reestructure su deuda es tan urgente que el rescate no puede demorarse mucho tiempo.

«El proceso está en marcha. Todo el mundo tiene que hacer su trabajo», dijo la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde.

TERRENO COMÚN

El Grupo de los 20, conformado por países ricos y en desarrollo, se reúne antes de los encuentros de primavera del Banco Mundial y del FMI el fin de semana, en busca de terreno común sobre una variedad de reformas para evitar una repetición de la crisis global.

Algunas reformas son controvertidas y todas requieren de un proceso de negociación, desde cómo regular a los bancos hasta cómo dar a las economías emergentes de rápido crecimiento más influencia en el escenario mundial.

El G-20 ha suplantado al más exclusivo G-7, que ahora necesita la ayuda de las potencias emergentes.

Los ministros de Finanzas del G-7 se reunieron en forma separada al cenar el jueves en la embajada canadiense en Washington, pero no emitieron ningún comunicado, en un reflejo de la pérdida de influencia de la agrupación.

El G-7 tiene sus propios problemas, sobre todo cómo controlar el comportamiento imprudente de los bancos que contribuyó al estallido de la crisis financiera.

Las divisiones más fuertes giran en torno a un impuesto sobre los bancos, al que Canadá se opone y el que Gran Bretaña impulsa.

Los ministros de Finanzas discutirán dos ideas para gravar a los bancos propuestas por el FMI, que luego presentará un informe a los jefes de Estado del G-20 cuando se reúnan en Toronto en junio.

«Hay mucha resistencia al impuesto sobre los bancos. Canadá no está aislada», dijo una fuente del G-20.

El FMI dijo además a los países del G-20 que están ofreciendo estimaciones demasiado optimistas sobre su crecimiento en las propuestas para rebalancear la economía mundial, dijo una fuente de la agrupación.

El Fondo está mediando en el esfuerzo para que los países con superávits gasten más y para que los que tienen déficits ahorren más.

La fuente dijo a Reuters que el FMI ha advertido a los miembros del G-20 que a menos que cambien sus políticas, el riesgo es que las cosas empeoren.

Fuente: Reuters

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