La Bolsa de Santiago cerró sus operaciones en terreno negativo arrastrada por la caída de los mercados externos, luego de que la agencia Standard & Poor’s recortara la calificación de deuda de Grecia al nivel de «basura» y la de Portugal en dos escalones a «A-«. Así, el IPSA terminó con una caída del 0,62% en niveles de 3.803 puntos, mientras que el IGPA caía un 0,54%, hasta las 17.809 unidades.
En estos momentos el IPSA se encuentra cotizando levemente por sobre los 3.800 puntos que actúa como su principal nivel de soporte representado por la media móvil exponencial de 55 días, que ha servido como un buen indicador de soporte de la actual tendencia alcista. Una caída bajo este nivel daría señales de una posible corrección hacia niveles de 3.700 puntos en primera instancia, mientras que un quiebre a la baja de la zona de soporte de los 3.700 puntos entregaría un mayor impulso a una corrección dando fuertes señales de un posible cambio de tendencia, con un nivel de soporte en torno a los 3.500 puntos.
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