Las bolsas de Asia subieron el miércoles ante el optimismo generado por las ganancias de Apple y por la esperanza de que China podría suspender políticas de ajuste este año, con el euro firme antes de conocerse los resultados de pruebas de tensión bancaria en la eurozona.
Los mercados estaban cautelosos antes del testimonio que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ofrecerá al Congreso estadounidense a las 1800 GMT, en busca de nuevos indicios sobre la salud de la mayor economía del mundo y de señales sobre las políticas de su banco central.
El índice MSCI de acciones asiáticas no japonesas ganaba un 0,77 por ciento, impulsado por el sector de materias primas, que se disparó un 2 por ciento por la esperanza de que la voraz demanda seguirá siendo fuerte.
Las acciones surcoreanas subieron un 0,7 por ciento, impulsadas por fabricantes de chips de memoria como Samsung Electronics ante la esperanza de que la demanda seguirá robusta luego de que Apple reportó resultados mejores que los esperados y dio un pronóstico optimista.
El débil crecimiento de las utilidades de algunas importantes compañías de Estados Unidos durante la semana pasada había avivado temores de que la recuperación económica de ese país estaba perdiendo impulso.
Los inversores ahora aguardan los resultados corporativos que serán reportados el miércoles por empresas como Morgan Stanley, Coca-Cola y eBay.
En Japón, el índice Nikkei de la bolsa de Tokio retrocedió un 0,2 por ciento, empujado a la baja por la preocupación por un yen más sólido y por dudas sobre la recuperación económica estadounidense.
En general, la toma de riesgos en Asia fue impulsada por la esperanza cada vez mayor de que las autoridades chinas removerán algunas medidas de ajuste durante este año para apoyar el crecimiento económico.
El crecimiento económico anual de China se desaceleró a un 10,3 por ciento en el segundo trimestre, desde un 11,9 por ciento en el primer trimestre.
En los mercados de divisas, el euro se apreciaba contra el dólar, un día después de que bajó desde un máximo en 10 semanas, a más de 1,3000 dólares, debido a la toma de ganancias antes de que se divulguen el viernes los resultados de las pruebas de tensión en bancos de la eurozona.
El euro avanzó levemente en la jornada hasta 1,2895 dólares. El martes llegó a subir hasta 1,3029 dólares, su máximo desde el 10 de mayo, y ahora ha puesto a prueba el nivel de 1,3000 dólares por tres días seguidos.
Los inversores posiblemente seguirán recogiendo en el corto plazo las ganancias procedentes del repunte del euro, que ha llevado a la moneda europea a trepar más de un 8 por ciento desde que cayó a comienzos de junio a su mínimo en cuatro años, a 1,1876 dólares, dijeron operadores.
Los resultados de las pruebas de tensión a 91 bancos europeos, que serán reportados el viernes, mostrarían que la mayoría de ellos puede sobrevivir a severas condiciones económicas.
El oro al contado bajaba 2,8 dólares, a 1.189,6 dólares la onza, un día después de caer a 1.175,35 dólares, su mínimo en dos meses, antes de rebotar con fuerza por encima de 1.190 dólares por compras técnicas.
El oro alcanzó un máximo histórico a fines de junio por la preocupación de que la crisis de deuda europea podría expandirse.
Fuente: Reuters
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