La economía chilena creció en el segundo trimestre a su mayor ritmo en cinco años, augurando un escenario de fuerte expansión que llevaría al Banco Central a seguir subiendo su tasa clave pese a la preocupación del Gobierno por el alza del peso.
El Producto Interno Bruto (PIB) anotó una expansión del 6,5 por ciento frente al segundo trimestre del 2009, dejando atrás los efectos del terremoto de febrero apoyado en gran medida en la fortaleza de la demanda interna, dijo el miércoles el Banco Central.
«Hemos tenido una recuperación violenta, potente», dijo a periodistas el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, al ser interrogado por los resultados.
En cifras desestacionalizadas, el crecimiento fue del 4,3 por ciento en comparación con el primer trimestre del 2010.
La demanda interna creció un 19,4 por ciento en el segundo trimestre, impulsada por el consumo y la inversión.
El instituto emisor revisó además el crecimiento interanual del primer trimestre al 1,5 por ciento desde el 1,0 por ciento reportado anteriormente.
«(El PIB) confirma una importante recuperación post-terremoto (…) Con esto, la economía se expandió un 4,1 por ciento en el primer semestre y un crecimiento del PIB de al menos 4,9 por ciento parece garantizado para el 2010», dijo un informe de la correduría Bci.
MAS ALZAS TASA CLAVE
Tras los datos del segundo trimestre, analistas estimaron que el Banco Central debería corregir en su próximo informe de proyecciones económicas su estimación del PIB para este año a un rango de 4,75-5,25 por ciento. Actualmente, maneja un pronóstico de 4,0 a 5,0 por ciento.
«La economía cuenta con sólidas bases para registrar una importante expansión en lo que resta del año, en donde estimamos que el PIB crecería en torno a 6,5 por ciento durante el segundo semestre», dijo un informe de la correduría Bice.
Según analistas, el dato trimestral también confirma que el Banco Central continuaría con su ciclo de retiro gradual del estímulo monetario en los próximos meses, proceso que inició en junio tras haber mantenido por casi un año la tasa referencial en un mínimo histórico de 0,5 por ciento.
«Seguramente esto va a reforzar la idea de que el ritmo de normalización de la política monetaria va a ser un poco más rápido de lo que se pensaba», dijo Alejandro Puente, economista jefe del BBVA Chile.
La correduría Banchile estimó que el dinamismo de la demanda interna sólo respalda que el Banco Central continúe subiendo la Tasa de Política Monetaria (TPM) hacia valores en torno al 3,0 por ciento al cierre de este año, desde su actual nivel de 2,0 por ciento.
PESO SE FORTALECE
Ante el escenario de mayor dinamismo de la economía y un esperado incremento de la tasa referencial, el peso chileno se ha fortalecido en las últimas semanas para alcanzar máximos de casi siete meses frente al dólar, lo que tiene en alerta al sector exportador y muy preocupado al Gobierno.
«Este es un tema que estamos siguiendo con mucha atención», dijo Larraín, quien adelantó que el tema será tratado en una reunión de coordinación con el presidente del Banco Central, José De Gregorio.
«Es un tema que indudablemente concita nuestra atención, queremos tener un tipo de cambio competitivo», agregó el ministro.
Tras los dichos del ministro, el peso cayó dos unidades y se cotizaba a mediodía en 501 unidades por dólar.
No obstante, Larraín destacó que hay factores como el alza del precio del cobre, principal exportación del país, o el desempeño de la economía estadounidense, que están fuera del control de las autoridades locales.
La semana pasada, el presidente Sebastián Piñera también manifestó su preocupación por el ritmo del tipo de cambio, en su primera intervención verbal en el mercado local.
El mayor fortalecimiento del peso permite un abaratamiento de las importaciones, lo que podría amortiguar el avance de la inflación en el corto plazo, dijeron analistas.
El Banco Central informó además que la economía anotó un superávit en la cuenta corriente de la balanza de pagos de alrededor del 0,1 por ciento del PIB en el segundo trimestre, muy por debajo del saldo registrado en el mismo período del 2009.
La baja del superávit se explica en parte por un menor saldo positivo de la balanza comercial durante el período analizado, dijo el Banco Central.
Las exportaciones crecieron un 22,5 por ciento, mientras que las importaciones treparon un 45,9 por ciento.
Fuente: Reuters
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