Un importante indicador de los subsidios de desempleo en Estados Unidos tocó un mínimo de dos años, mientras que las ventas pendientes de casas subieron inesperadamente, según informes publicados el jueves que ofrecen nuevas señales de aliento sobre la economía.
Los informes potenciaron la idea de que la economía dejó atrás el bajón sufrido durante el verano boreal.
Los pedidos iniciales de beneficios por desempleo aumentaron en 26.000 a una tasa desestacionalizada de 436.000 en la semana terminada el 27 de noviembre, dijo el jueves el Departamento de Trabajo.
Sin embargo, el promedio móvil de cuatro semanas, considerado una mejor medida del mercado laboral, cayó en 5.750 a 431.000, alcanzando su nivel más bajo desde inicios de agosto del 2008.
En un segundo informe, la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios dijo que su índice sobre las ventas pendientes de casas, basado en los contratos firmados en octubre, trepó un 10,4 por ciento frente a septiembre a un nivel de 89,3 desde 80,9 en septiembre.
Las acciones en Wall Street subieron después de que los inversionistas se vieran gratamente sorprendidos por el inesperado repunte en las ventas pendientes de casas.
El dato de las solicitudes de subsidio por desempleo no tiene mayor influencia en el informe que publicará el viernes el Gobierno sobre las nóminas no agrícolas de noviembre, pues se encuentra por fuera del período sondeado.
Algunos datos apuntan a un fortalecimiento en el mercado laboral y se espera que el Gobierno informe la creación de 150.000 empleos en el sector no agrícola durante el mes pasado, tras la creación de 151.000 en octubre.
En tanto, los minoristas estadounidenses reportaron un aumento mayor de lo esperado en las ventas durante noviembre, después de que los consumidores aceleraran sus compras durante el día de descuentos conocido como Viernes Negro.
La cantidad de personas que siguió recibiendo prestaciones por desempleo bajo el programa regular de los estados aumentó en 53.000 a 4,27 millones en la semana terminada el 20 de noviembre. Los economistas esperaban una cifra de 4,21 millones.
En tanto, el número de estadounidenses con beneficios de emergencia trepó en 142.874 a 3,94 millones en la semana al 13 de noviembre, el período más reciente para el cual hay datos disponibles. Un total de 8,91 millones de personas pidieron beneficios por desempleo durante ese período bajo todos los programas existentes.
Unos 2 millones de desempleados perderán sus beneficios a fines de este mes, ya que el Congreso estadounidense no renovó las prestaciones.
Fuente: Reuters
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