El oro se mantenía estable por sobre los 1.380 dólares la onza, pero el metal apuntaba a anotar su primer aumento semanal en tres semanas ya que obtenía respaldo en las preocupaciones acerca de la deuda soberana de la zona euro.
El oro al contado se negociaba a 1.383,65 dólares la onza a las 1033 GMT contra 1.384,55 al cierre del miércoles en Nueva York. Los futuros del oro estadounidense para entrega en febrero descendían 3,10 dólares a 1.384,30 dólares.
El metal precioso ha subido un 0,7 por ciento en lo que va de esta semana, pues su atractivo como refugio del riesgo aumentó después de que la calificadora Fitch dijo que podría reducir la calificación de Grecia en moneda extranjera, y Moody’s amenazó con rebajar a Portugal.
Los operadores cambiarios estaban a la expectativa de una serie de datos de Estados Unidos que saldrán más adelante en el día, como los ingresos personales y el gasto en noviembre, además de un reporte sobre pedidos de bienes duraderos.
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