Grecia pretende presentar un nuevo plan de austeridad

Grecia pretende presentar un nuevo plan de austeridad el viernes, indicó un funcionario gubernamental, luego de que la agencia Moody’s rebajara su calificación y dejara al país más adentro del territorio basura tras considerar que había posibilidades de un cese de pagos.

El plan presupuestario incluirá un ritmo más rápido de privatización y 6.400 millones de euros (9.200 millones de dólares) en nuevos ahorros, incluyendo algunas alzas de impuestos, para disminuir la gigantesca deuda griega, indicó el funcionario a Reuters.

Las conversaciones entre Atenas e inspectores de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional terminarían el viernes y el primer ministro griego, George Papandreou, presentará los detalles al luxemburgués Jean-Claude Juncker, presidente del grupo de ministros de Finanzas de la zona euro.

El euro subió en respuesta al reporte de Reuters.

Grecia, que acordó un rescate económico de 110.000 millones de euros en mayo del año pasado y actualmente trabaja para asegurar un tramo de ese monto, está discutiendo un segundo rescate que podría elevarse a unos 65.000 millones de euros para financiarse hasta el 2013.

Funcionarios griegos esperan que la «troika» de instituciones libere el pago de un préstamo por 12.000 millones de euros que Atenas necesita para cubrir sus necesidades inmediatas de fondos.

La preocupación por Grecia recrudeció después de que la agencia calificadora Moody’s bajara tres escaños la calificación de la deuda del país, citando un creciente riesgo de que Atenas tenga que reestructurar sus pasivos.

Los rendimientos de bonos griegos a corto plazo subían 45 puntos básicos el jueves, mientras que el costo de los seguros contra una cesación de pagos griega aumentaba 40 puntos básicos hasta 1.470.

Autoridades fiscales de la UE y el BCE han disentido respecto a la forma que tendría que tener un segundo rescate. El BCE se opone firmemente a cualquier tipo de reestructuración de la deuda.

No obstante, como subrayó Moody’s, incluso un segundo rescate podría no calmar los temores de que Atenas se vea obligada eventualmente a una reestructuración coercitiva de su deuda, que estaba cerca de los 330.000 millones de euros -un 150 por ciento del Producto Interno Bruto- a fines del año pasado.

Un temor clave para los inversores es que una reestructuración griega contagie a otros grandes deudores de la zona euro, con la economía mucho mayor de España como el potencial punto de inflexión del bloque.

España recibió una fuerte demanda en una subasta de 3.950 millones de euros (5.700 millones de dólares) el jueves en bonos a mediano plazo, sugiriendo que los inversores diferencias a ese país de sus socios europeos endeudados, pese a que la incertidumbre sobre Grecia mantuvo los rendimientos elevados.

Fuente: Reuters

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