El sistema bancario enfrenta condiciones de financiamiento más restrictivas en medio de la incertidumbre económica global, pero está preparado para sortearlas, dijo el martes el Banco Central.
En su Informe semestral de Estabilidad Financiera, el instituto emisor precisó que la banca tiene capacidad de absorber un escenario de desaceleración de la economía local.
«Luego de un largo período de estabilidad, el costo de financiamiento bancario de corto plazo aumentó (…)Sin embargo, cabe destacar que la banca local cuenta con una base de financiamiento diversificada», precisó la institución.
De acuerdo con el organismo rector, ejercicios de tensión practicados al sistema financiero local, «muestran que los niveles actuales de capitalización de la banca le permiten absorber un episodio de desaceleración del PIB (Producto Interno Bruto)».
En medio de un panorama de crisis en la zona euro, se detectó una disminución del financiamiento desde bancos de España e Italia, el que fue compensado por una mayor participación de instituciones de Estados Unidos, Canadá y Asia.
Los temores de inversionistas también se han reflejado en las posiciones forward desde el extranjero, que se tornaron compradoras de dólares desde septiembre en adelante, lo que le restaría fuerza al peso chileno.
En ese contexto, la entrada bruta de capitales a Chile se redujo, así como los flujos de inversión extranjera directa, las emisiones de bonos y los préstamos externos, aunque siguieron siendo positivos.
«La inversión extranjera en acciones locales fue el único componente de los flujos financieros que aumentó, registrando entradas por 1,6 por ciento del PIB, lo que representa niveles relativamente altos en términos históricos», detalló el organismo.
El Banco Central aseguró además que continuará evaluando de cerca la evolución de la deuda de los hogares, que podría aumentar de manera significativa si el escenario externo se torna más severo.
El organismo rector recortó el martes su estimación de crecimiento de la economía chilena a un rango del 3,75 al 4,75 por ciento para el 2012, ante un adverso escenario global que restaría fuerza a la inflación y podría activar un recorte de la tasa referencial.
El Banco Central también corrigió a la baja su pronóstico de expansión del PIB de este año a un 6,2 por ciento desde un rango 6,25 a 6,75 por ciento.
Fuente: Agencias
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