El Grupo de 20 naciones de economías industrializadas y emergentes prometieron el viernes una cifra superior a los 430.000 millones de dólares para más que duplicar la capacidad de préstamo del Fondo Monetario Internacional y así proteger a la economía global de la crisis de deuda de la zona euro.
El compromiso busca asegurar que los recursos del FMI no se vean superados en caso que la crisis se propague. Grecia, Irlanda e Portugal ya han recibido rescates, y a los inversores les preocupa Italia y España, la tercera y cuarta economías de la zona euro.
Aunque el organismo multilateral de crédito podría usar su mayor poder de fuego para ayudar a cualquier país o región si lo necesita, la crisis de Europa fue el detonante para ir en busca de más financiamiento.
«Hay compromisos firmes para aumentar los recursos disponibles del FMI por sobre los 430.000 millones de dólares», dijo el G-20 en un comunicado.
Las preocupaciones sobre la crisis de deuda soberana de la zona euro han dominado las conversaciones entre autoridades financieras en Washington de esta semana en las reuniones semestrales del FMI y el Banco Mundial. El FMI ha advertido que la crisis constituye el riesgo más grave para la expansión económica mundial.
En un recordatorio de la tensión financiera, los rendimientos de los bonos españoles a 10 años subieron a más del 6 por ciento por tercera vez esta semana.
El alza de los rendimientos refleja la demanda de los inversores por mayores retornos para compensar la percepción de más riesgo, y existen temores a que los costos de endeudamiento de España se vuelvan insostenibles.
«Los riesgos a los que la economía mundial se enfrenta desde hace sólo unos meses han empezado a ceder», dijo el G-20 después de una reunión.
«Sin embargo, las expectativas de crecimiento para el 2012 siguen siendo moderadas, el desapalancamiento está restringiendo el crecimiento del consumo y de la inversión, la volatilidad permanece alta reflejando en parte las presiones del mercado financiero en Europa, y los riesgos aún persisten», agregó.
Los mercados emergentes consiguieron la garantía de sus socios del G-20 de que su creciente peso económico será recompensado en el tiempo con un mayor poder de voto en el FMI. Brasil, en particular, ha presionado para tal objetivo.
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantenga, dijo después de la reunión del G-20 con el grupo de naciones emergentes BRICS -que además incluye a Rusia, India, China y Sudáfrica – habían acordado de manera unánime otorgar más dinero para el FMI.
Fuente: Reuters
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