Las monedas de América Latina operarán esta semana marcadas por las decisiones de bancos centrales en las principales economías globales, además del desarrollo de acontecimientos políticos y legislativos en países como Colombia y Chile.
El analista Enrique Alvarez dijo a Reuters que continúa la dependencia de las políticas que los principales bancos centrales toman para ayudar a sus economías.
«Ese factor ‘estímulo’ tanto de Europa como de Japón, y de China sobre todo en el lado hipotecario, es lo que nos va a llevar adelante, mientras que las cifras en Estados Unidos siguen siendo muy mixtas», dijo Alvarez desde Nueva York.
En el lado regional, la atención estará más centrada en la moneda colombiana tras las elecciones presidenciales, y en el peso de Chile, donde actualmente se discute una amplia reforma tributaria.
«El peso de Colombia va a salir mayormente con fortaleza una vez pase lo de la elección (…) Se va a tener confirmación de que las políticas se van a mantener en cuanto a la parte económica», acotó el analista.
El peso colombiano podría cotizar por debajo de las 1.900 unidades por dólar.
En cuanto al peso chileno, el jefe de estudios de Forex Chile, Sergio Tricio, estimó que la moneda permanecería en los niveles actuales de entre 550-555 unidades, ayudada por feriados en Estados Unidos y Europa, mientras que en lo interno se esperan cifras sectoriales a finales de la semana.
«Si el mercado se anticipa a ellas, podría haber algo de alza en el tipo de cambio puesto que el mercado apuesta a que datos más débiles podrían llevar a un recorte en las tasas de interés», afirmó.
El real brasileño estaría condicionado a la evolución de las encuestas electorales, donde la actual mandataria Dilma Rousseff se mantiene a la cabeza.
La moneda operaría en un rango de entre 2,13 y 2,21 reales por dólar.
El peso mexicano fluctuaría entre 12,84 y 12,95 unidades por dólar, consolidando el rango observado en días previos y tras descontar el agresivo recorte de la expectativa oficial de crecimiento para la economía local este año.
Los inversionistas estarán más enfocados en los datos económicos de Estados Unidos, que apuntan a que la Reserva Federal no acelerará su ritmo de reducción de estímulos, y a la definición de una fecha para debatir el reglamento de una histórica reforma del sector energético en México.
La moneda peruana operaría estable en medio de la cautela de los bancos locales e inversores, que fijarán su atención en la publicación de datos económicos claves en Estados Unidos.
El sol se movería entre las 2,783 y las 2,793 unidades por dólar.
El peso argentino seguirá regulado por el Banco Central en las próximas sesiones tras acumular una depreciación del 0,12 por ciento en la semana previa.
Operadores estiman que la moneda buscará niveles de 8,08 unidades por dólar y en el mercado marginal promediará niveles de 11,75 unidades por dólar, tras marcar un valor de 12,1 unidades la semana pasada.
Fuente: Reuters
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