Las bolsas chinas retrocedían el lunes después de que los reguladores tomaron medidas para frenar los préstamos especulativos en el país, y los inversores globales se mostraban cautelosos antes de una reunión clave del consejo del Banco Central Europeo.
Un feriado en Estados Unidos también reducía el volumen de negocios al inicio de una semana cargada de datos importantes.
En China, las acciones financieras fueron golpeadas luego de que Pekín tomó medidas enérgicas contra los productos de crédito que han sido culpados por avivar la excesiva especulación en el mercado en los últimos tres meses.
El índice compuesto de Shanghái caía un 6,4 por ciento, y el referencial CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen restaba un 6,5 por ciento.
El índice MSCI de acciones asiáticas fuera de Japón borraba unas ganancias iniciales para retroceder un 0,1 por ciento.
El principal referencial de Australia se afirmaba un 0,2 por ciento y el índice Nikkei de la bolsa de Tokio añadió un 0,9 por ciento.
Sumándose al aire de cautela, datos reportados el domingo mostraron que los precios de las viviendas nuevas en China cayeron un 4,3 por ciento en diciembre en una tasa interanual en 68 de las 70 principales ciudades revisadas.
Aunque los volúmenes de venta de propiedades aumentaron, se espera que los enormes inventarios de viviendas sin vender mantengan la presión sobre el sector y la economía hasta bien entrado el 2015.
Eso fue sólo un aperitivo para el reporte el martes del Producto Interno Bruto de China, que se espera revele que el crecimiento anual se desaceleró a un 7,2 por ciento en el último trimestre.
Pero el evento principal de la semana será la reunión del BCE el jueves, donde se espera casi con seguridad que lance una campaña de compra de bonos soberanos en un intento por evitar la deflación.
Fuentes han dicho a Reuters que el BCE podría adoptar un enfoque híbrido – la compra de deuda y compartir algunos de los riesgos en la zona euro, mientras que los bancos centrales nacionales hacen compras separadas por su parte.
También han habido rumores de que el programa estaría limitado en tamaño en hasta 500.000 millones de euros, una cantidad que casi con seguridad decepcionará a los inversores ávidos de medidas audaces.
«El mercado está aullando por una acción del BCE el jueves, y las expectativas ahora están firmemente ancladas en favor de un anuncio de flexibilización cuantitativa», dijo James Ashley, economista jefe para Europa de RBC Capital Markets.
La incertidumbre mantenía al euro fijo en 1,1555 dólares, tras tocar el viernes un mínimo en 11 años de 1,14595 unidades.
La moneda común operaba inestable contra el franco suizo a 1,0020, después de caer un 17 por ciento la semana pasada cuando el Banco Nacional de Suiza abandonó su límite cambiario sobre su divisa.
El dólar se debilitaba levemente frente al yen a 117,00 unidades. El índice dólar, que sigue el desempeño del billete verde frente a seis divisas importantes, se afirmaba a 92,669.
El crudo Brent de Londres restaba 26 centavos a 49,91 dólares el barril, y los futuros del petróleo en Estados Unidos perdían 28 centavos, a 48,41 dólares el barril.
Fuente: Reuters
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