BCE no tiene alternativa viable para el alivio cuantitativo

El Banco Central Europeo podría estar llegando al final del camino.

A comienzos de año, el euro se estaba desplomando y se pensaba que una caída en los precios del crudo daría un respaldo adicional a los consumidores, además del alivio cuantitativo del BCE ya aceitando los mercados.

Ahora el euro está volviendo al nivel donde cotizaba cerca de comienzos de año y las expectativas de inflación se están volviendo a hundir -la última lectura muestra que las cifras están sin cambios, en apenas un 0,2 por ciento en agosto.

Consultados por Reuters en un sondeo la semana pasada sobre si el BCE tenía alguna alternativa seria a sus compras mensuales de bonos soberanos si volvían a aparecer debilidades económicas graves, la respuesta de economistas fue un contundente «No» por parte de 34 de 46 analistas.

Con una tasa de depósito negativa de 20 puntos básicos y una tasa de refinanciamiento de apenas 5 puntos básicos, junto a 60.000 millones de euros de compras de bonos principalmente soberanos cada mes, el BCE está muy cerca de su límite.

No obstante, los miembros del banco insisten en que el BCE está preparado para tomar medidas adicionales si fuera necesario.

Pero los 12 economistas consultados por Reuters que dijeron que el BCE todavía tiene opciones sólo dieron respuestas vagas y de rangos muy amplios cuando se les preguntó qué otras políticas se podrían aplicar.

Algunos dijeron que el BCE podría reintroducir «orientaciones futuras», y otros dijeron que podría lanzar más operaciones de refinanciamiento específicas de largo plazo (TLTRO), que han tenido cuando mucho un éxito limitado.

Dos economistas dijeron que podrían usar el programa de Transacciones Monetarias Directas (TMD).

Pero el programa, anunciado hace tres años cuando el presidente del BCE, Mario Draghi, hizo su famosa promesa del «cueste lo que cueste» para salvar al euro, no se ha usado en lo absoluto.

Algunos dijeron que el BCE podría reducir la tasa de refinanciamiento, que ya está en un 0,05 por ciento, y bajar más una tasa de depósito que ya es negativa.

Pero si tratara de bajar una tasa negativa aun más, hay buenas posibilidades de que pudiera no ser efectivo.

«(Un recorte en la tasa de depósito) será un chiste. El BCE tendrá que estar loco para reducir más las tasas de depósito», dijo un operador.

Dos pronosticadores dijeron que el BCE podría comprar valores -idea que sería extremadamente controversial y difícil de implementar.

Otras sugerencias incluían una transferencia de liquidez a las empresas o los hogares directamente, en el llamado «helicóptero de dinero».

Pero uno de los encuestados, destacando que cualquier alternativa tendría un impacto bajo, dijo que sólo espera que el BCE use «intervención verbal» más que tomar efectivamente tales decisiones.

Con pocas opciones extras hay una creciente posibilidad de que el BCE pudiera extender sus compras mensuales de bonos más allá de septiembre de 2016.

Fuente: Reuters

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion