El Banco Central de Chile recortó su estimación de crecimiento de la economía para este año y elevó con fuerza su cálculo para la inflación, presionado por la persistente desaceleración de la demanda interna y los efectos de una galopante depreciación del peso.
En una presentación ante el Senado el martes, el presidente del Banco Central de Chile, Rodrigo Vergara, redujo la proyección de expansión de la economía a un rango de entre 2,0 y 2,5 por ciento para el 2015, mientras que para el próximo año estimó una recuperación del PIB de entre 2,5 y 3,5 por ciento.
«El repunte que esperábamos tendría la actividad y la demanda se ha vuelto a retrasar. Las tasas de crecimiento que prevemos para la economía en 2015 y 2016 son menores que el promedio del último quinquenio», dijo Vergara.
Ante este panorama, el jefe del instituto emisor dijo que se corrigió a la baja el crecimiento del PIB tendencial al 3,5 por ciento desde el rango previo de entre 4,0 y 4,5 por ciento.
En la presentación, Vergara también puso énfasis en la trayectoria de la inflación para este año, que corrigió a una proyección de 4,6 por ciento desde una anterior previsión del 3,4 por ciento.
La fuerte depreciación del peso chileno ha sido la principal causa de la aceleración de la inflación y la entidad espera que este factor siga impactando la dinámica de los precios en los meses siguientes, por lo que estima que el índice se ubicará por encima del 4 por ciento al menos durante toda la primera mitad del próximo año.
Pese a los efectos sobre la inflación, Vergara remarcó que el alza del tipo de cambio «ha sido la respuesta natural de la economía a los cambios en el escenario macroeconómico interno y externo».
El presidente del Banco Central sostuvo que, dado que la inflación es de origen cambiario, es «correcto que la autoridad monetaria actúe con menor intensidad», en comparación con episodios donde el avance inflacionario se origina en presiones de demanda.
«El balance de riesgos contenido en este IPoM está sesgado a la baja para la actividad, mientras que para la inflación está sesgado al alza en el corto plazo y equilibrado en el horizonte de proyección», dijo la autoridad.
Por ello, Vergara recalcó como supuesto de trabajo que la Tasa de Política Monetaria «comenzará una senda de incrementos entre fines de este año y comienzos del próximo» para ayudar a converger la inflación hacia un 3 por ciento en un plazo de dos años.
Asimismo, el banco central estimó que la demanda interna crecerá un 2,0 por ciento este año y prevé un repunte hacia un 3,1 por ciento en el 2016.
Parte del menor dinamismo de la demanda interna se explica por una actividad minera deteriorada, puesto que Chile es el mayor productor de cobre a nivel mundial.
En cuanto el precio del cobre, el organismo rector ajustó a la baja su cálculo del valor del metal a 2,55 dólares por libra, mientras que el próximo año sería de 2,45 dólares.
Con ello, la balanza comercial arrojaría un superávit de 5.950 millones de dólares este año y de 3.900 millones de dólares en el 2016, estimó el banco central.
En tanto, el déficit de la cuenta corriente sufriría una caída del 0,7 por ciento este año y del 1,5 por ciento en 2016.
Fuente: Reuters
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