La economía chilena crecería un 2,75 por ciento en 2016, apoyada en un mayor dinamismo del consumo y un mejor desempeño de sectores que se benefician de una moneda local más débil, según proyecciones presentadas el lunes por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
En una presentación ante parlamentarios de los supuestos incluidos en el proyecto de Presupuesto 2016, el funcionario aseguró además que el Producto Interno Bruto (PIB) del país se expandiría este año un 2,25 por ciento, lo que significa un recorte de 25 puntos frente al cálculo previo.
«Las cosas externas cambiaron y hay que acomodarse a esta nueva realidad», dijo Valdés.
El jefe de las finanzas explicó que la recuperación esperada para el próximo año se basa, en parte, en la fuerte depreciación del peso frente al dólar, «lo que promueve una reasignación de recursos hacia sectores exportadores y sustituidores de importaciones, que generan inversión y empleo».
A lo anterior se suma una política monetaria expansiva por parte del Banco Central, lo que debería ayudar a un repunte en las decisiones de inversión y consumo, además de menores precios de combustibles y energía, añadió el funcionario.
Valdés pronosticó además que la demanda interna aumentaría un 2,0 por ciento en 2016, tras crecer un 1,5 por ciento este período.
Mientras, la inflación llegaría al 3,8 por ciento el próximo año, luego de acelerarse en 2015 un 4,3 por ciento.
El precio del cobre, del que Chile es el mayor productor mundial, promediaría 2,50 dólares por libra en 2016, mientras que este año cerraría en 2,52 dólares, según Valdés.
En cuanto al balance estructural, el ministro afirmó que el próximo año el país anotaría un déficit del 1,3 por ciento respecto del PIB, levemente inferior a lo proyectado para el 2015, ante una recuperación más lenta a la esperada de la economía y un menor precio del cobre.
El balance estructural es una política -surgida en el 2001- que apunta a mostrar la situación fiscal en una perspectiva de mediano plazo y que hasta fines de la década pasada se ubicó en terreno positivo, apoyado en la bonanza del precio del cobre.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, adelantó la semana pasada que el proyecto de Presupuesto para el próximo año contempla un aumento del gasto público del 4,4 por ciento, el más acotado de los últimos años, por una débil economía y los gastos asociados a labores de reconstrucción tras una serie de catástrofes naturales.
Fuente: Reuters
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