Tras alcanzar la resistencia de los US$2,8 la libra, el metal rojo ha estado operando bajo una fuerte presión vendedora que lo ha llevado a buscar soporte en la zona de los US$2,45.
El cobre ha estado operando por cerca de seis meses dentro de una zona de consolidación representada por el rango US$2,45-US$2,8, por lo que la ruptura de uno de los dos niveles debería definir la tendencia del metal en los próximos meses.
Los indicadores técnicos RSI y MACD siguen operando a la baja sin entregar aún señales claras de recuperación, por lo que un rebote técnico sobre los US$2,45 podría gatillar nuevas órdenes de compra en el metal e impulsar al cobre en busca de la resistencia de los US$2,8 en el corto plazo.
