
Las acciones de EEUU subían levemente en la jornada tras el atentato terrorista en Inglaterra que dejó cerca de 22 personas fallecidas.
El índice S&P 500 viene testeando durante los últimos dos meses la zona de los 2.400 puntos, por lo que un fuerte avance por sobre dicho nivel debería gatillar nuevas órdenes de compra e impulsar a las acciones de Wall Street en busca de nuevos máximos.
A la baja, el S&P 500 mantiene como soporte de corto plazo la zona de los 2.300 puntos, por lo que una caída por debajo de dicho nivel debería llevar al índice en busca del siguiente soporte en la zona de los 2.200 puntos.