La paridad se ha mantenido en un acotado rango de congestión entre el piso de los $780 y la resistencia menos de los $810, por lo que la ruptura de uno de dichos niveles debería gatillar un fuerte movimiento en el tipo de cambio.
A pesar de la lateralidad del billete verde desde inicios de febrero, el indicador técnico de fuerza relativa RSI ha evidenciado una menor presión vendedora dentro del rango, por lo que un fuerte avance por sobre la media móvil de 100 días en los $810 podría entregar un fuerte impulso al dólar por compras de oportunidad y cierre de posiciones cortas.
Una ruptura de la resistencia definida por la media móvil de 100 días podría impulsar al dólar en busca de la siguiente barrera técnica definida por la media móvil simple de 200 días en torno al nivel de los $860.
La visión alcista de largo plazo, se mantiene intacta mientras la paridad mantenga intacto el soporte definido por la zona de los $770-$780.