Desde mediados de julio que el índice S&P 500 viene operando dentro de un acotado rango de trading definido el piso de los 2.100 puntos y la resistencia de los 2.200 puntos.
En estos momentos, los indicadores técnicos RSI y MACD muestran fuertes señales de divergencia bajista, evidenciando un agotamiento en el rally del S&P, por lo que una caída bajo los 2.100 puntos podría gatillar una fuerte presión vendedora y llevar al índice en busca del próximo soporte en la zona de los 2.000 puntos.
Por su parte, una caída bajo el piso de los 2.000 puntos podría poner fin al movimiento alcista de largo plazo iniciado a comienzos del 2009, presionando al índice S&P 500 hacia el próximo soporte en la zona de los 1.800 puntos.
Dado el complicado escenario económico mundial y la sobrevaloración de las acciones de Wall Street es recomendable mantenerse fuera de la bolsa de EEUU a la espera de una confirmación de ruptura de la barrera de los 2.200 puntos.
